ESTRÉS POSTRAUMÁTICO en las víctimas de acoso psicológico en el trabajo

Este tipo de cuadro fue asociado a los supervivientes de guerras, catástrofes naturales, víctimas de violaciones, torturas o graves agresiones…

En los casos de las víctimas que han sido sometidas a acoso psicológico en el trabajo se observa que es un cuadro que se da en ellas, las situaciones en las que se expone a una amenaza para su integridad física o psicológica producen cuadros de estrés postraumático. Lo que genera la vivencia de estar ante una auténtica amenaza para su integridad es vivir el día a día con auténtico terror, a la espera, de descubrir cuál será la siguiente conducta de maltrato y de humillación dentro de un proceso que nunca termina y que ellos no pueden detener.

Entre la sintomatología de carácter postraumático destaca:

  • Recuerdos angustiosos recurrentes, involuntarios e intrusivos de las conductas de hostigamiento en el trabajo.
  • Sueños recurrentes con malestar intenso y pesadillas sobre el tema de acoso vivido.
  • Reexperimentación recurrente del acoso.
  • Malestar psicológico intenso al exponerse a estímulos internos o externos que recuerdan lo sucedido en el entorno laboral.
  • Reacciones fisiológicas intensas a factores internos o externos (ideas, recuerdos, pensamientos…) que recuerdan lo sucedido.
  • Evitación o esfuerzos para evitar recuerdos, pensamientos o sentimientos angustiosos acerca o estrechamente asociados al acoso.
  • Evitación o esfuerzos para evitar personas, lugares, conversaciones, actividades, objetos, situaciones relacionadas con el recuerdo del acoso.
  • Dificultades para recordar aspectos del acoso (fechas, acontecimientos, conversaciones…).
  • Creencias o expectativas negativas persistentes y exageradas sobre uno mismo, los demás o el mundo “no puedo confiar en nadie…”
  • Estado emocional negativo persistente (terror, miedo, enfado, culpa, vergüenza…).
  • Disminución importante del interés o la participación en actividades significativas sociales, personales.
  • Sentimiento de desapego o insensibilidad respecto a las personas.
  • Comportamiento irritable y arrebatos de furia (con poca o ninguna provocación).
  • Comportamiento imprudente o autodestructivo.
  • Hipervigilancia.
  • Respuesta de sobresalto exagerada.
  • Problemas de concentración.
  • Alteraciones del sueño (dificultad para conciliar o continuar el sueño, o sueño inquieto).