SÍNDROME DE BURNOUT
Conjunto de signos y síntomas que perduran durante un tiempo y se caracterizan por agotamiento emocional, la despersonalización y la poca realización personal en el trabajo. Se considera una respuesta al estrés laboral crónico que presenta malestar y sentimientos negativos hacia el trabajo y las personas.
• Agotamiento emocional: el estado de cansancio afectivo en el que el trabajador no puede más debido a trabajar atendiendo a personas y en condiciones no adecuadas para el trabajador.
• Despersonalización: consiste en la deshumanización y endurecimiento afectivo. Los profesionales con síndrome de burnout se vuelven insensibles y cínicos con los pacientes, clientes o usuarios que atienden.
• Poca realización personal: sensación de descontento e insatisfacción consigo mismo y con el trabajo realizado.
BURNOUT Y ESTRÉS ¿SON LO MISMO?
No. La diferencia entre el síndrome de burnout y el estrés laboral es que el primero es consecuencia del segundo. Es decir, cuando el estrés aumenta y se cronifica, se puede convertir en burnout. El síndrome de burnout se considera más amplio y grave que el estrés. En cuanto a los síntomas, el estrés se manifiesta a través de sobre implicación en los problemas e hiperactividad emocional, contrariamente, en el burnout se observa falta de implicación y embotamiento emocional.
Causas del síndrome de burnout relativas a la persona: • Poca tolerancia al estrés y a la frustración. • Deficientes estrategias de afrontamiento. • Falta de apoyo social. • Perfeccionismo y sentido de la responsabilidad. Causas del síndrome de burnout relativas a las condiciones del trabajo: • Debe relacionarse con pacientes, clientes o usuarios. • Sobrecarga de trabajo. • Falta de prevención de riesgos laborales psicosociales. • Desequilibrio entre la carga de trabajo y los recursos disponibles. • Mala calidad de las relaciones interpersonales en el trabajo. • Falta de oportunidades de aprendizaje, memoria y desarrollo. • Desequilibrio entre las expectativas y la realidad del trabajo. • Horarios de trabajo excesivos. • Altos niveles de exigencia. • Falta de tiempo para organizar las tareas. Síntomas físicos: • Dolor de cabeza frecuente. • Dolores musculares. • Molestias gastrointestinales (náuseas, diarreas, gases). • Palpitaciones. • Mareos. • Debilidad. • Cansancio. • Mayor o menor apetito. • Dificultad para respirar y suspiros. • Problemas sexuales. • Problemas de sueño (insomnio, pesadillas). • Tartamudeo. • Temblores. • Sudor. Síntomas psicológicos: • Poca implicación en el trabajo (incluso absentismo laboral). • Disminución de la intensidad de las emociones. • Insensibilidad. • Distanciamiento social. • Cinismo. • Desmotivación. • Desesperanza. • Sentimiento de soledad. • Frustración. • Insatisfacción. • Hostilidad. • Dificultad para concentrarse. • Culpabilidad. • Irritabilidad. • Desánimo. • Nerviosismo. • Actitudes negativas. • Dificultad para tomar decisiones.
CONSECUENCIAS PARA EL TRABAJADOR:
• Consecuencias físicas: caída de cabello, contracturas musculares, problemas dermatológicos, cardiovasculares, digestivos, intestinales, sexuales y respiratorios.
• Consecuencias psicológicas: problemas emocionales y psicopatológicos, afecta a la autoestima, a la salud, al bienestar, a la calidad de vida de la persona. Puede producir estados de ánimo deprimidos, ansiedad. Otra de las posibles consecuencias es el aumento de las adicciones, tanto de sustancias como el alcohol, tabaco u otras drogas, como de conductas, como el juego patológico o las compras compulsivas. También la fatiga crónica, el malestar general y las conductas de riesgo.
• Consecuencias sociales: actitudes negativas hacia las demás personas, aislamiento social y aumento de los problemas de pareja y familiares.
• Accidentes: aumenta el riesgo de accidentes.
CONSECUENCIAS PARA LA EMPRESA:
La salud y la calidad de vida de los trabajadores repercute en la competitividad y eficacia de las empresas, por tanto, la mala salud o calidad de vida en el trabajo afecta negativamente a la organización por medio del absentismo y la disminución de la producción, además del aumento de accidentes.
CONSECUENCIAS PARA LA SOCIEDAD:
El síndrome de burnout es un problema social y de salud pública que conlleva un gran coste económico y social. Afecta a los profesionales, por lo que influye en la economía. Por todos sus síntomas, consecuencias repercute en el sistema de salud.
