¿Sufro ESTRÉS LABORAL?

Según Slipack (1996, citado en Campos, 2006) existen dos tipos de estrés laboral:

1. Episódico: Aquel que ocurre momentáneamente, es un estrés que no dura mucho tiempo y en el momento que se enfrenta o resuelve desaparecen los síntomas que lo originaron.

2. El crónico: Es aquel que se presenta de manera recurrente cuando una persona es sometida a un agente estresante de manera constante, por lo que los síntomas de estrés aparecen cada vez que la situación se presenta y mientras el individuo no evite esa problemática el estrés no desaparecerá.

Entre las CAUSAS más comunes:

- Excesiva responsabilidad en el trabajo
- Demasiada carga de trabajo
- Relaciones humanas problemáticas
- Condiciones laborales insatisfactorias

Entre las CONSECUENCIAS:

A nivel cognitivo/psicológico
- Preocupación
- Temor
- Inseguridad
- Dificultad para decidir
- Miedo
- Pensamientos negativos sobre uno mismo
- Pensamientos negativos sobre nuestra actuación ante los otros
- Temor a que se den cuenta de nuestras dificultades
- Dificultades para pensar o concentrarse
- Irritabilidad
- Ansiedad
- Trastornos del sueño
- Olvidos frecuentes
- Depresión

A nivel fisiológico:
- Palpitaciones
- Taquicardias
- Molestias estómago
- Otras molestias gástricas
- Dificultades respiratorias
- Dolores de cabeza
- Mareos
- Tensión muscular
- Sudoración
- Sequedad de boca
- Temblor
- Afección del sistema inmunológico

A nivel motor:
- Evitación de situaciones temidas
- Llorar
- Fumar, comer o beber en exceso
- Movimientos repetitivos, rascarse, tocarse…
- Ir de un lado a otro sin finalidad
- Quedarse paralizado
- Tartamudeo
- Explosiones emocionales